¿Tienes una tienda online y sientes que haces todo bien, pero Google ni se inmuta? No estás solo. Según Ahrefs, el 95 % del contenido publicado no recibe ni 10 visitas orgánicas al mes. Y si sumamos que, según el Europol Innovation Lab, en 2025 se espera que hasta el 90 % del contenido en Internet sea producido o asistido por inteligencia artificial, es fácil entender por qué destacar se ha vuelto tan difícil.
Y no solo hablamos de contenido. En su informe de 2024, Product Hackers señala que el ecommerce en España creció un 16,3 % en 2023, con una facturación récord. Pero ese crecimiento también vino acompañado de un reto mayor: destacar entre más de 100.000 tiendas activas, con costes de adquisición en aumento y una atención del usuario cada vez más fragmentada.
Pero, tranquilo que esto no va de saturación. El verdadero problema es que muchas tiendas online siguen aplicando fórmulas que ya no funcionan. Mientras el entorno digital se vuelve más competitivo, más técnico y más volátil, gran parte del sector continúa aferrado a tácticas antiguas que no funcionan en el actual contexto digital..
Y es precisamente desde ahí que nace esta guía: de la frustración de ver cómo se repiten los mismos consejos genéricos una y otra vez, sin tener en cuenta los cambios reales que ya están afectando al ecommerce. No pretendo sumar otro contenido más al ruido, sino aportar una visión basada en experiencia práctica, tras años trabajando con tiendas de todos los tamaños y sectores.
Porque lo que funcionaba ayer, hoy ya no basta. Y lo que realmente marca la diferencia ahora no siempre está en los manuales básicos. Por eso, más que una lista de buenas prácticas, esta guía es una hoja de ruta para ecommerce que buscan resultados reales en 2025. Desde entender al nuevo comprador digital hasta optimizar tu catálogo para algoritmos que ya no leen como antes.
En este artículo vamos a hablar de…
1. El ecommerce se transforma, y el SEO también
El 76 % de los consumidores busca en Google antes de realizar una compra online, según datos de HubSpot. Una cifra que, por sí sola, ya debería hacernos reflexionar.
Mientras tanto, el ecommerce sigue creciendo a un ritmo imparable: se prevé que alcance los 7,57 billones de euros en ventas para 2028, indican desde Shopify. Y sí, eso significa más oportunidades, pero también más competencia. Todo el mundo quiere un trozo del pastel… pero ese pastel, al menos desde el punto de vista de la visibilidad orgánica, parece cada vez más pequeño.
¿Por qué? Porque el SEO de hoy no se parece en nada al de hace cinco años. Ni siquiera al de hace tres. Google ha cambiado, y lo ha hecho obligado por la inteligencia artificial, el exceso de contenido y una experiencia de usuario más exigente.
Hoy, el algoritmo del buscador más usado del mundo ya no busca solo palabras clave: interpreta intenciones, evalúa autoridad y mide experiencia. Cuestiones que antes no importaban tanto, ahora sí lo hacen.
1.1 ¿Qué está cambiando en el SEO?
Llevo más de 10 años en esto, y si algo he aprendido es que el SEO tiene fecha de caducidad constante. Lo que funcionaba ayer, hoy ya apesta. Mientras todos seguimos obsesionados con keywords y backlinks (sí, también tú que estás leyendo esto), Google ha dado un giro tan radical que mucha gente ni se ha enterado: ya no le importa tanto lo que pones en tu web, sino cómo reacciona la gente al verla.
Experiencia de usuario: Lo que realmente importa ahora no es solo lo que dices, sino cómo lo presentas. Piensa que Google ahora es un usuario más de tu web por lo que tu posicionamiento sufrirá si la experiencia es pobre, lenta o confusa. Así que ya sabes, dale caña a la estructuración de categorías estructuradas y filtros útiles y potencia la experiencia de navegación intuitiva.

Es simple: si tu página web carga lento, pierdes clientes. Un estudio de Google muestra que por cada segundo adicional de carga, la tasa de rebote aumenta un 32%. No necesitas memorizar acrónimos técnicos ni convertirte en desarrollador. Basta con que entiendas que tu web debe ser rápida, intuitiva y funcionar bien en cualquier dispositivo.
Los análisis de dominios sobre gestión del dinero y ahorro muestran un patrón claro: las webs que conectan mejor con los usuarios son aquellas que facilitan el acceso a la información, con tiempos de carga optimizados y una estructura clara que permite encontrar rápidamente lo que se busca. La buena UX ya no es opcional, es el componente central del SEO actual.
Intención de búsqueda: no es lo mismo “zapatillas running” que “mejores zapatillas para correr”. La primera huele a compra directa: alguien que quiere ver modelos, precios, características técnicas. En cambio, «mejores zapatillas para correr» es una búsqueda más profunda: necesitas consejos, comparativas, recomendaciones de expertos antes de sacar la tarjeta de crédito. Si no entiendes esa diferencia, estás hablando al público equivocado.
Branding y reputación digital: Tu marca ya no se construye solo dentro de tu web. La forma en que otros hablan de ti, las menciones en medios especializados, las reseñas en plataformas verificadas y la percepción general de tu marca en el ecosistema digital son ahora elementos clave de posicionamiento.
Ahora, la marca personal y el SEO son una misma cosa. Cada interacción social, mención o recomendación genera señales que determinan tu autoridad online. Los backlinks ya no son solo enlaces – son votos de confianza digital. Construir una marca sólida mediante colaboraciones estratégicas y medios relevantes es la base fundamental de tu estrategia para posicionarte.
1.2 La importancia del EEAT
Si tienes una tienda online de vinos, ¿por qué debería Google confiar en tus recomendaciones sobre Riojas versus un sitio que lleva 15 años dedicado al tema, con un sumiller certificado escribiendo el contenido? Esta es la pregunta que Google empezó a hacerse cuando vio que cualquiera podía armar una web con contenido genérico.
En Discover, ya hemos pasado de «según los expertos» a «según la IA». Antes necesitabas un ejército de copywriters, ahora con 30€ al mes y ChatGPT ya eres «experto» en lo que quieras. ¿Para cuándo algo real en un podcast? ¿Y en tu ecommerce?
EEAT (Experiencia, Experticia, Autoridad y Confianza): Ya no vale con ser un copy-paste que repite lo mismo que todo el mundo. Google quiere ver que realmente sabes de lo que hablas. Nos referimos a EEAT o Experiencia, Experticia, Autoridad y Confianza (Trustworthiness).
- Experiencia: ¿Has hecho realmente esto? ¿Tienes casos concretos, cicatrices de batalla, historias reales que contar?
- Experticia: ¿Dominas el tema o solo estás repitiendo lo que leíste en otro blog? Te pongo un ejemplo práctico: Sephora incluye recomendaciones de maquilladores profesionales y explicaciones detalladas sobre ingredientes cosméticos.
- Autoridad: ¿Te respaldan otros, te citan, confían en ti? Otro caso famoso: Patagonia ha construido autoridad no solo vendiendo ropa, sino liderando conversaciones sobre sostenibilidad y conservación.
- Confianza: ¿Tu contenido transmite seguridad o suena a marketing barato?, ¿Quieres demostrarlo? Una idea: haz como Zappos que ganó su reputación con una política de devoluciones de 365 días y atención al cliente excepcional.
Vamos, que no eres un simple intermediario, sino alguien con credenciales para hablar de un tema.
Para implementar E-E-A-T en tu ecommerce este 2025:
- Actualiza tus páginas «About»: Incluye biografías detalladas del equipo, destacando experiencia relevante con productos similares a los que vendes.
- Implementa author schema: Añade marcado Schema.org para autores en tus contenidos, vinculándolos a perfiles profesionales.
- Diversifica tus fuentes de tráfico: Google interpreta las menciones en múltiples canales como señal de autoridad. Construye presencia en redes, newsletters y medios.
- Invierte en UGC (Contenido generado por usuarios): Implementa un sistema robusto de reseñas verificadas y crea espacios para que los clientes compartan experiencias.
- Sé transparente sobre tus procesos: Desde fabricación hasta envío, la transparencia construye confianza. Comparte información sobre proveedores, materiales y prácticas laborales.

Los contenidos firmados, perfiles de autor, testimonios, políticas claras… todo esto suma en la ecuación de Google.
Al final, el SEO ya no se puede separar del branding. Son dos caras de la misma moneda. Un backlink que antes veías como «un enlace más» ahora debe verse como una extensión de tu reputación digital.
1.3 Las 4S: el nuevo recorrido del cliente digital
Olvídate del embudo de conversión tradicional. Esa idea lineal de que los usuarios pasan ordenadamente de la conciencia a la consideración y luego a la compra está más muerta que los directorios de enlaces. Según un estudio reciente de Boston Consulting Group, el consumidor de 2025 ya no sigue rutas predecibles, sino que se mueve en un ecosistema digital con múltiples puntos de contacto simultáneos.
El nuevo recorrido del cliente está definido por lo que llaman «las 4S»:
- Streaming (ver contenido): Consumir contenido en vídeo, podcasts o transmisiones en directo. Tu cliente potencial puede estar descubriendo tus productos mientras ve un unboxing en YouTube o escucha un podcast sobre tendencias.
- Scrolling (hacer scroll): Ese scroll infinito en Instagram, TikTok o Pinterest donde aparecen productos sin que el usuario los busque activamente. Es el equivalente digital a pasear por un centro comercial, mirando escaparates.
- Searching (buscar): La búsqueda activa de información. Ya sea en Google, en Amazon o preguntando a ChatGPT, es el momento en que el usuario tiene una intención clara.
- Shopping (comprar): La compra en sí misma, que puede ocurrir en cualquier punto del proceso, desde un botón de compra en Instagram hasta un anuncio de Google Shopping.

Este comportamiento no lineal significa que un usuario puede descubrir tu producto viendo un vídeo, hacer scroll en redes sociales para ver opiniones, buscarlo en Google para comparar precios y comprarlo directamente desde un anuncio en Instagram… todo en una misma sesión y saltando de un paso a otro sin orden aparente.
¿Y sabes qué? Esto es oro puro para quien sepa adaptarse. Porque ya no solo compites por keywords en Google, sino por la atención en múltiples canales. Tu estrategia SEO debe contemplar cómo encajas en cada uno de estos comportamientos: ¿tu contenido funciona bien para quien ve streaming? ¿Capturas la atención en microsegundos para quien hace scroll? ¿Respondes a las preguntas de quien busca? ¿Facilitas la compra inmediata?
La clave aquí es entender que cada uno de estos comportamientos representa una oportunidad de contacto con tu cliente potencial. Y para cada uno, necesitas una estrategia específica que combine SEO tradicional con contenido adaptado al formato y contexto.
1.4 ¿Y qué pasa con el ecommerce?
Teniendo en cuenta las nuevas 4S del recorrido del cliente, el impacto en el ecommerce va mucho más allá de optimizar palabras clave. Tu tienda online ahora es una plataforma multidimensional que debe estar preparada para captar y convertir usuarios que llegan desde cualquier punto del ecosistema digital.
Hacer SEO en ecommerce ya no es solo aplicar buenas prácticas. Es enfrentarse a cientos, a veces miles de páginas que deben estar optimizadas al detalle: categorías, productos, filtros, descripciones, imágenes, estructura… cada elemento cuenta. Y cada uno debe estar diseñado pensando en esos comportamientos no lineales del usuario moderno.
Pero no se trata solo de aparecer. Se trata de hacerlo justo cuando alguien busca «zapatillas running pronador 2025», y, además, hay que llevar una propuesta clara, útil y creíble. Ese usuario ya tiene intención de compra; solo necesita encontrar la opción correcta.
Y para eso, no basta con posicionar. Hay que convertir. Por eso, además del contenido técnico y optimizado, necesitas entender a fondo a tu cliente ideal: qué busca, qué necesita, qué objeciones tiene. Un SEO bien ejecutado en ecommerce cumple dos funciones clave: genera visibilidad y construye confianza. Posiciona y convence. Y lo mejor: te ayuda a crear un canal de captación estable, que no depende de tu presupuesto publicitario mensual.
1.5 Google: de buscador a marketplace global
Google ha evolucionado hasta convertirse en un verdadero marketplace. Ya no se trata solo de un motor que te envía tráfico, sino de una plataforma donde los usuarios pueden comparar y adquirir productos sin siquiera visitar tu web.
Google como marketplace: Shopping Graph, Merchant Center, filtros visuales… Google ya no es solo un buscador, sino un escaparate donde comprar directamente.
Para 2025, Google Shopping incluye:
- Comparación visual lado a lado.
- Alertas de bajadas de precio.
- Certificación para productos de lujo.
- Valoraciones de sostenibilidad.
- Disponibilidad local en tiempo real.
Sin integrar tu catálogo a estas herramientas, pierdes acceso a usuarios con clara intención de compra.
1.6 Otros factores clave en la evolución del ecommerce
Pero Google no es el único jugador transformando el panorama del SEO para ecommerce. Existen otros factores emergentes que están modificando nuestra forma de actuar como consumidores. Y sí, la IA es uno de ellos.
Agentes de IA como intermediarios: Herramientas como Perplexity o ChatGPT ya permiten hacer compras directamente desde sus webs. ¿Estás preparado para cuando los usuarios deleguen sus compras a asistentes virtuales?
Esta es la nueva frontera: optimizar no solo para Google, sino para los algoritmos de recomendación de estas plataformas. Lo que se conoce como LLMO.
Búsqueda visual y por voz: No puedes posicionar lo que no se puede ver o escuchar. Las imágenes de producto, descripciones alternativas y contenido preparado para búsquedas por voz serán cruciales.
Multipresencia vs SEO tradicional: El contenido ya no es solo un post de blog. Podcasts sin búsquedas asociadas, herramientas interactivas, páginas de preguntas frecuentes, guías de tallas… Todo suma en la ecuación del SEO moderno para ecommerce.
Accesibilidad como factor competitivo: Con la Ley Europea de Accesibilidad que entrará en vigor en junio de 2025, las tiendas online no solo tendrán que cumplir por obligación, sino que podrán usar la accesibilidad como ventaja competitiva. Las webs accesibles no solo sirven mejor a personas con discapacidad, sino que tienden a tener mejor experiencia de usuario general, lo que impacta en métricas SEO.
El factor bot: ¿Sabías que casi el 50% del tráfico en internet proviene de bots? Y esto antes de la explosión de la IA. Ahora nos dicen que escribamos para humanos, con un tono conversacional, pero la realidad es que también necesitamos ser comprensibles para algoritmos cada vez más sofisticados. El equilibrio entre ambos enfoques será crucial en 2025.
Tiempo del usuario: El tiempo y la atención del usuario es limitada y valiosa, y las webs que respetan esta realidad (con cargas rápidas, navegación intuitiva y menos fricciones) serán recompensadas con mejores métricas de engagement que se reflejan en las SERP.
En este contexto, las tiendas que destaquen no serán las que persigan obsesivamente keywords de volumen, sino las que entiendan que el SEO es parte de una estrategia integral de presencia digital que incluye experiencia, autoridad y autenticidad. El SEO ya no es un canal aislado, es el hilo conductor que une todos los puntos de contacto con tu potencial cliente.
2. ¿Por qué el SEO en tiendas electrónicas es estrategia?
El 81 % de las marcas digitales ha incrementado su inversión en publicidad de pago. El resultado es previsible: el coste de adquisición de clientes (CAC) no deja de crecer. Es ese momento incómodo en el que, tras revisar el último informe de Google Ads, surge la pregunta inevitable e incómoda: “¿Realmente hemos pagado tanto por tan poco?”
Un estudio reciente de WordStream confirma esta percepción. Entre 2023 y 2024, el coste por clic en Google Ads aumentó un promedio del 10 %, con industrias como la moda, la tecnología o la belleza superando el 25 %. En Facebook, los CPM (coste por mil impresiones) subieron un 41 % en el mismo periodo.
En este contexto inflacionario, seguir apostando exclusivamente por la publicidad de pago implica asumir una dependencia cada vez más costosa e inestable. Mientras tanto, el SEO para ecommerce se posiciona como una alternativa estratégica de largo recorrido. No se trata solo de reducir costes: hablamos de construir un canal de adquisición estable, escalable y con capacidad de generar resultados sostenibles en el tiempo.

No lo digo yo, lo dicen los datos. Hacer SEO sin estrategia en tiendas electrónicas no tiene sentido
2.1 ¿Pero qué implica realmente hacer SEO en ecommerce?
No basta con optimizar la página de inicio o publicar contenido genérico. Significa trabajar a fondo cientos o incluso miles de URLs: cada ficha de producto, cada categoría, cada filtro. Cada elemento debe estar orientado a captar intención de búsqueda, responder necesidades concretas y facilitar tanto la navegación del usuario como la comprensión de Google.
Aquí es donde el SEO brilla con luz propia. Frente a un modelo de pago en constante encarecimiento, el SEO permite atraer tráfico cualificado de forma continua, sin depender del presupuesto diario ni apagar resultados cuando se pausa la inversión.
Requiere tiempo y esfuerzo, sí, pero cuando madura, genera un flujo constante de tráfico cualificado que puede sostener —e incluso hacer crecer— un negocio digital sin vaciar tu presupuesto.
Veamos algunas cifras concretas:
- ROI comparativo: Un estudio de Forrester, citado por Adventure Marketing Solutions, reveló que los usuarios que llegan a través del tráfico orgánico suelen ser más comprometidos, leales y valiosos a largo plazo. Además, el SEO no requiere pagos constantes por clic, lo que lo convierte en una inversión más sostenible frente a los costes crecientes de la publicidad pagada
- Costes vs. resultados: Según HawkSEM, una campaña competitiva de Google Ads puede costar entre 3,000 y 10,000 dólares al mes, dependiendo del sector y la estrategia. En cambio, un proyecto SEO sólido puede comenzar desde 1,500 dólares mensuales, indican desde Aureate Labs, y seguir generando resultados incluso si reduces el presupuesto con el tiempo..
- Longevidad: El tráfico pagado desaparece el día que apagas la campaña. El tráfico orgánico bien trabajado puede mantenerse durante meses o años, informan desde Conductor, Incluso si reduces la intensidad de tus esfuerzos. En especial, si es contenido evergreen.
Pero ojo, el SEO ya no es una isla. Hoy debe conectar directamente con:
- Tu estrategia de marca: El SEO es ahora una cuestión de reputación. Necesitas construir autoridad en tu nicho, no solo optimizar páginas.
- Tu contenido en todos los canales: Un buen artículo de blog debe poder convertirse en hilos de Twitter, newsletters, vídeos de YouTube o historias de Instagram. La omnicanalidad no es opcional.
- Tu política de producto: Los productos mejor posicionados suelen ser los que tienen más reseñas positivas, los más vendidos y los que tienen menor tasa de devolución. El SEO ahora está vinculado a la satisfacción real de clientes.
- Tu comunidad: Las marcas con comunidades activas (en redes, newsletters, email marketing) generan señales que Google interpreta como indicadores de confianza y autoridad.
Y seamos honestos: ese curso SEO de 997€ con «¡última plaza!» (que lleva disponible desde 2020) nunca te dice que lo que funciona para Amazon no servirá para la tienda de camisetas que quiere abrir tu cuñado..
Antes de copiar ciegamente a tu competencia, entiende en qué liga juegas realmente. Porque todos queremos ser Zara, pero quizás ahora mismo estás más para «La Tienda de la Esquina S.L.» Y está bien, todos empezamos en algún sitio.
3. SEO para ecommerce: ¿es lo mismo para todos los negocios?
Llevo años trabajando con ecommerce de todos los tamaños, y si algo he aprendido es que no existe un SEO único. Es como las maletas de viaje: yo necesito una para quince días, mi madre para un fin de semana, pero ambos nos enfrentamos al mismo dilema… ¿qué llevar y qué dejar?
Esto no es solo una metáfora bonita. Es un principio fundamental: no todos los ecommerce deben aplicar las mismas estrategias ni priorizar los mismos aspectos.
3.1 Grandes vs. pequeños ecommerce:
A ver, seamos sinceros. Los grandes jugadores y los pequeños compiten en ligas tan diferentes que casi parece absurdo compararlos. Es como enfrentar a un tenista profesional con mi tío Paco, que solo juega los domingos después de comer paella (y no precisamente sobrio).
Grandes ecommerce:
- Prioridades: Indexabilidad, control de duplicados, gestión de parámetros de URL y facetas. Vamos, el tipo de cosas que te hacen dormir con un ejemplar de «Elasticsearch: The Definitive Guide» debajo de la almohada.
- Recursos necesarios: Equipos técnicos dedicados, soluciones Enterprise, estrategias de canonicalización avanzadas. Traducción: presupuestos que harían llorar a tu gestor.
- Retos principales:
- Evitar la canibalización entre categorías (que es como intentar que tus hijos no se peleen por el último trozo de pizza).
- Controlar el crawl budget (o cómo convencer a Google de que tus 200.000 páginas merecen atención).
- Mantener la coherencia SEO mientras tres departamentos diferentes tocan la web.
- Coordinar equipos que a veces ni siquiera saben que los otros existen.
Pequeños ecommerce:
Prioridades: Autoridad de dominio, calidad sobre cantidad, contenido diferencial. O sea, hacerte un hueco cuando no tienes los millones de Amazon.
Recursos necesarios: Soluciones ágiles, estrategias de nicho, énfasis en branding. Y mucho, mucho café.
Retos principales:
- Hacer magia con presupuestos minúsculos
- Encontrar ese rincón del mercado donde los gigantes no se agachan a mirar
- Ofrecer algo genuinamente único (no, otro dropshipping de gafas tipo Hawkers no cuenta)
- Construir autoridad desde cero (el verdadero desafío del «algo habrá que hacer»)
La ventaja real de los pequeños es su agilidad: mientras una multinacional debate durante tres meses si cambiar un botón de color, tú puedes rediseñar toda tu web, probar tres estrategias distintas y pivotar completamente si hace falta.
Esto nos lleva a una verdad incómoda: muchas veces el cliente no entiende en qué liga juega.
«Pero es que Zara…»
Ya.
No estamos para competir ahí. Aún.
Y luego está el pesimismo generalizado al toparse con grandes jugadores en cada búsqueda.
«Están por todas partes. Google les favorece. ¿Qué voy a poder hacer yo?»
Las empresas pequeñas tienen una ventaja clara: la velocidad. Hay que probar ideas, aprender del feedback y adaptarse en tiempo real. Las grandes estrategias suelen tender a planes rígidos a un plazo demasiado largo cuando te estás jugando la supervivencia inmediata. A veces, ser pequeño te permite moverte donde los grandes ni siquiera han mirado todavía.
3.2 Ejemplo práctico: cómo lo hace PCComponentes
Mira, hablar de estrategias es muy bonito, pero a veces necesitamos ejemplos concretos para entender qué funciona de verdad. PCComponentes es uno de esos casos que me gusta analizar cuando alguien me dice «es que eso solo lo pueden hacer los grandes».
PCComponentes domina el competitivo nicho de la informática. No lo consiguieron por ser gigantes (que ahora lo son). Lo lograron entendiendo una verdad fundamental. El SEO no depende del tamaño. Depende de tener una estrategia clara. Y de mantenerla con el tiempo. Sin cambios bruscos. Sin modas pasajeras. Con consistencia brutal. Paso a paso. Día tras día.
¿Te has fijado en sus fichas de producto? Usan títulos kilométricos pero estratégicos que incluyen exactamente lo que busca su público: «Portátil ASUS TUF Gaming A15 FA507NV-LP041 AMD Ryzen 7 7735HS/32GB/1TB SSD/RTX 4060/15.6».
Sí, parece un trabalenguas, pero es exactamente lo que un comprador tech introduce en Google cuando busca un portátil específico.
Y ojo a este detalle: sus descripciones combinan especificaciones técnicas completas con beneficios reales. No es solo «RAM de 32GB», sino «RAM de 32GB que te permite ejecutar varios programas pesados a la vez sin ralentizaciones». La diferencia parece sutil, pero para Google (y para el usuario) es abismal.

Donde realmente se nota su maestría es en la gestión de filtros. En lugar de generar una URL nueva por cada combinación posible (que sería un desastre para el rastreo), han implementado un sistema que permite al usuario refinar resultados por marca, precio, procesador o tamaño de pantalla sin romper la estructura SEO.
He visto demasiadas tiendas que acaban con 15.000 páginas indexadas cuando en realidad solo tienen 300 productos, solo porque cada filtro genera una URL nueva. El resultado: un crawl budget desperdiciado y posiciones perdidas.
La lección de este ecommerce español es clara. Incluso como pez pequeño en un océano digital, puedes competir si eres estratégico. No necesitas ser gigante. Necesitas ser inteligente. Luego, ya te puedes convertir en gigante… Justo como PC Componentes.
- Organiza tu estructura web. Evita duplicados a toda costa. Crea contenido único, no generado en masa. Mantén tu rumbo con firmeza.
- No cambies de dirección cada semana. No persigas cada moda SEO que aparece. No te asustes con cada actualización de Google. Aunque sea la última.
- Las pequeñas tiendas también pueden posicionar. Solo necesitan enfoque. Disciplina. Consistencia. Y una estrategia adaptada a su realidad.
El siguiente paso, una vez tienes la estructura básica, es crear esas páginas específicas que atraen tráfico cualificado. Pero eso lo veremos en las siguientes secciones.
4. Si tu tienda carga como mi vieja furgoneta, Houston, tenemos un problema
Vamos a hablar claro: los aspectos técnicos del SEO son como la fontanería de tu casa. Nadie la ve cuando funciona, pero cuando falla… madre mía, qué desastre.
Y cuando hablo de aspectos técnicos, no me refiero solo a títulos y metadescripciones. En 2025, el SEO técnico abarca desde la arquitectura de información hasta la experiencia de usuario, pasando por aspectos como la seguridad, el rendimiento y la accesibilidad.

Ilustración de Google de cómo hacer una meta-descripción de calidad para eCommerce
4.1 «Estoy perdiendo ventas mientras espero a que cargue tu web»
Cada vez que visito una tienda online que tarda más de 2 segundos en cargar me imagino el sonido de una caja registradora cerrándose. Cling-Cling. Ahí va otro cliente que se fue a la competencia.
No es una exageración. El año pasado, un cliente se quejaba porque Google había actualizado los Core Web Vitals y su tráfico cayó de un día para otro. «Pero si tengo los mejores productos…» me decía. Sí, campeón, y yo tengo los mejores consejos, pero si nadie llega a verlos, ¿de qué sirven?
Estos son los datos que necesitas conocer:
- Según un estudio de Portent, un sitio que carga en 1 segundo tiene una tasa de conversión 3 veces mayor que uno que carga en 5 segundos.
- Google ha confirmado que el 53% de los usuarios móviles abandonan un sitio si tarda más de 3 segundos en cargar.
- Un análisis de Deloitte mostró que mejorar la velocidad en solo 0.1 segundos puede aumentar las conversiones hasta un 8% en retail.
Y ahora viene cuando me dices: «Vale, ya lo sé, pero ¿cómo lo arreglo sin un ejército de desarrolladores?»
Estas son las cosas que REALMENTE han funcionado para mis clientes (no lo que dicen esos gurús que nunca han tocado un WooCommerce en su vida.
Estas son las acciones que SÍ funcionan este 2025:
- Miniaturiza tu tema de Shopify – La mayoría de las tiendas Shopify cargan cientos de KB en CSS que jamás utilizan. Con Theme Inspector puedes identificar los estilos no utilizados y eliminarlos. Una tienda de complementos deportivos redujo su CSS de 560KB a 89KB con esta técnica y mejoró su LCP en un 47%.
- Utiliza un CDN con compresión Brotli – Supera a GZIP reduciendo el tamaño de tus archivos JavaScript y CSS hasta un 30% adicional. Cloudflare lo ofrece incluso en su plan gratuito y reduce significativamente los tiempos de carga.
- Implementa lazy-loading selectivo – No todo debe cargarse con carga diferida o lazy-loading. Los elementos por encima del pliegue (lo que se ve sin hacer scroll) deberían cargarse inmediatamente. Herramientas como lazysizes.js te permiten configurar prioridades.
- Redirecciona tus productos descatalogados estratégicamente – En lugar de devolver un error 404 o una redirección genérica a la home, mapea tus productos descontinuados hacia categorías o productos similares. Esto preserva parte del equity SEO y evita la pérdida total de ranking. Si vendías un «iPhone 14 Pro» que ya no está disponible, redirige a la categoría «Smartphones gama alta» en lugar de a la página principal.
- Reduce el JavaScript innecesario – Mira, tu tienda no es Facebook. No necesitas 50 scripts cargando a la vez. He visto ecommerce con más scripts que productos. ¿De verdad necesitas tres herramientas de analítica, un chat que nadie usa, dos pop-ups que se disparan a la vez y un banner de cookies que ocupa media pantalla? Haz una limpieza y mantén solo lo esencial. Si necesitas un script, que se cargue cuando se necesite, no antes. Y deja de añadir funcionalidades «porque molan» – pregúntate si realmente convierten o solo ralentizan la experiencia. En el 90% de los casos, menos es más.
Herramientas como PageSpeed Insights, GTmetrix o WebPageTest te ayudarán a identificar cuellos de botella y áreas de mejora.
No es solo por el SEO, es por tus ventas: ¿cuántas veces has abandonado una web que tarda en cargar? Exacto, tus clientes hacen lo mismo.
4.2 UX + CRO: posicionar está bien; convertir, mejor
El SEO debe trabajar junto al equipo de producto y UX. No sirve de nada atraer miles de visitas si tu tienda es un laberinto confuso donde nadie encuentra lo que busca ni completa una compra.
La conexión entre SEO, UX y CRO (Conversion Rate Optimization) es más fuerte que nunca. Google ha confirmado que las métricas de experiencia de usuario influyen directamente en el posicionamiento:
- Core Web Vitals: LCP, FID, CLS son ahora señales directas de ranking.
- Tasas de rebote mejoradas: Google Analytics 4 utiliza «engagement» como métrica crucial.
- Tiempo en página: Permanencias largas son interpretadas como señales de satisfacción.
Para mejorar la experiencia de usuario con impacto SEO:
- Simplifica la navegación:
- Implementa megamenús organizados por categorías lógicas.
- Reduce los niveles de navegación (idealmente máximo 3 clicks hasta cualquier producto).
- Incluye migas de pan (breadcrumbs) claras con marcado Schema.
- Mejora los filtros de producto:
- Utiliza filtros AJAX que no generen URLs problemáticas
- Implementa canonicals adecuados para versiones filtradas
- Considera crear páginas específicas para combinaciones de filtros populares
- Optimiza las páginas de categoría:
- Incluye contenido informativo relevante (no solo una parrilla de productos)
- Implementa sistema de ordenación claro (popularidad, precio, novedad)
- Usa «infinite scroll» con carga paginada para equilibrar UX y SEO
- Refina las fichas de producto:
- Ubica información crítica (precio, disponibilidad, botón de compra) above-the-fold
- Estructura la información técnica en pestañas o acordeones
- Incluye secciones de «productos relacionados» y «frecuentemente comprados juntos»
Usa Google Analytics, Search Console, heatmaps y análisis de scroll para tomar decisiones basadas en datos, no en opiniones. Recuerda que el SEO no es el fin, sino el medio para hacer crecer tu negocio.
4.3 Optimización basada en datos reales, no teorías
Me encuentro demasiadas veces con clientes obsesionados con implementar «la última técnica SEO» de la que todo el mundo habla. Y lo peor es que lo hacen sin analizar si realmente necesitan esa solución o si están dejando de lado problemas mucho más graves.
El caso de Google AIO es el ejemplo perfecto. Desde que se anunció en 2024, muchos ecommerce han entrado en pánico intentando «optimizar para IA» sin entender realmente cómo funciona.
En lugar de dejarte llevar por el último artículo en Linkedin o publicación viral en X, sigue este enfoque basado en datos:
- Audita con propósito: Usa herramientas que te sirvan tanto para identificar problemas como para priorizarlos por impacto potencial. ¿No sabes cuáles? Screaming Frog, Sistrix o Sitebulb son sólo algunos ejemplos.
- Sigue a la pasta: Identifica qué páginas generan más conversiones y prioriza su optimización. A menudo, mejorar una página de producto que funciona bien da mejor ROI que crear diez contenidos nuevos.
- Analiza patrones de comportamiento: Utiliza mapas de calor (hay muchas opciones: Hotjar, Mouseflow o Crazy Egg, entre otras) ,y grabaciones de sesiones para entender cómo navegan realmente los usuarios y dónde encuentran fricciones.
- Segmenta el tráfico orgánico por intención: No todo el tráfico SEO vale igual. Analiza por intención de búsqueda: La aparición de AI Mode de Google ha cambiado radicalmente el juego. Según SimilarWeb, las búsquedas transaccionales directas («comprar iPhone 15») siguen llegando a resultados tradicionales, mientras que las informacionales complejas («qué móvil es mejor para fotografía») están siendo cada vez más respondidas por IA generativa. En 2025, necesitas optimizar diferente según la intención: contenido directo y técnico para búsquedas de compra, y contenido conversacional, comparativo y educativo para búsquedas informativas que ahora maneja la IA.
- Dispositivo (móvil vs. desktop).
- Recurrencia (nuevos vs. que regresan).
- Origen geográfico

- Implementa tests A/B para SEO: Contrario a la creencia popular, puedes hacer testing en SEO. Algunas áreas ideales para ello:
- Títulos y Meta descripciones diferentes para secciones de producto similares.
- Estructuras de contenido alternativas en páginas de categoría.
- Variaciones en la densidad y distribución de palabras clave.
Prioriza. Economiza recursos. Decide qué sacrificar, porque no puedes hacerlo todo a la vez. Podría darte una lista de 100 mejoras SEO para implementar, pero sé que solo harás 5. Así que mejor haz alguna de las anteriores.
5. IA y fichas de producto: eficiencia y personalización
Muchos ecommerce se enfrentan al mismo problema: tienen miles de productos y no pueden redactar descripciones únicas para cada uno.
La IA ofrece una solución parcial, permitiendo:
- Generar descripciones dinámicas para grandes catálogos.
- Automatizar metadatos, títulos y contenido complementario.
- Personalizar la experiencia informativa según el perfil del usuario.
Pero ojo, la IA solo es una herramienta. Si generas contenido genérico con ella, solo conseguirás más ruido. El secreto está en usarla como punto de partida, no como destino final.
Jeremy Utley, director del Instituto de Diseño de Stanford, revela cómo «la mayoría de personas no aprovecha todo el potencial de la IA«. ¿Por qué ocurre esto? Según explica, reside en cómo nos acercamos a la inteligencia artificial. Un simple cambio de mentalidad podría ser lo que te has estado perdiendo en la revolución de la IA.
Aplicado a ecommerce, esto se traduce perfectamente: la mayoría de la gente sólo usa ChatGPT para pedir cosas del tipo «escribe una descripción para una funda de móvil», obteniendo texto genérico que no añade valor.
Un enfoque correcto sería utilizarla como colaboradora: «Analiza estas 10 reseñas de clientes sobre nuestra funda y extrae los beneficios que más valoran los usuarios, luego organizarlos en puntos destacables para incorporar en nuestra descripción de producto».
Esta diferencia de enfoque es crucial. No se trata de que la IA haga la mayor parte de contenido generativo, sino que lo potencie y transforme. Las tiendas que están liderando en 2025 usan IA para analizar patrones de comportamiento, identificar puntos de fricción y personalizar descripciones según segmentos de clientes, no solo para generar texto vacío.
5.1 Estrategias inteligentes para usar IA en fichas de producto
- Generación base + edición humana:
- Usa IA para crear el esqueleto de la descripción.
- Personaliza manualmente elementos clave y diferenciadores.
- Añade conocimiento especializado que la IA no puede aportar.
- Ejemplo práctico: Una tienda de vinos puede usar IA para la estructura básica (tipo de uva, región, maridaje) pero añadir manualmente notas de cata específicas y contexto histórico.
- Personalización por segmento:
- Crea templates específicos para diferentes categorías de productos.
- Adapta el tono y enfoque según el público objetivo.
- Varía la estructura para evitar la monotonía.
- Ejemplo práctico: Para productos técnicos, enfatiza especificaciones; para moda, céntrate en estilos y ocasiones de uso.
- Enriquecimiento basado en datos:
- Incorpora automáticamente datos de ventas («Producto más vendido en…»)
- Añade estadísticas de uso real («97% de clientes recomendaría…»)
- Incluye información contextual de temporalidad («Ideal para el invierno 2025»)
- Ejemplo práctico: Amazon utiliza esta estrategia con sus badges de «Best Seller» y datos de comportamiento de compra.
- Optimización basada en feedback:
- Analiza qué fichas generan más conversiones y no tengas miedo en copiarlas.
- Identifica patrones de comportamiento por tipo de producto
- Itera y mejora basándote en métricas reales
- Ejemplo práctico: Analiza el tiempo de permanencia en página, tasa de rebote y conversión de diferentes estilos de ficha.
Para 2025, estas son las tecnologías IA específicas para ecommerce que están demostrando mejores resultados:
- Sistemas de recomendación avanzados: Van más allá del «quienes compraron esto también compraron…» e incluyen contexto, temporada y comportamiento pasado.
- Generación automatizada de FAQs: Extraen preguntas frecuentes de reviews, centros de soporte y canales de ventas para anticipar dudas.
- Copy adaptativo: Ajusta el lenguaje de venta según el perfil psicográfico del visitante (analítico, emocional, social, etc.).
- Creación de variaciones A/B: Genera automáticamente múltiples versiones de títulos y descripciones para testing.
6.2 Cómo arreglar las URLs en Shopify
Uno de los problemas más comunes en auditorías a SEO para Shopify es la duplicidad de URLs de producto.
Se crean varias URLs del mismo producto según la colección en la que esté. Si está en varias colecciones… Ya sabes.
Shopify intenta «arreglarlo» con el uso de canonicals. Pero esto no es la solución ideal. Por ejemplo, seguimos teniendo enlaces internos a esas páginas diferentes de un mismo producto.
Y, ¿cómo lo arreglamos?
Vamos a: Online Store > Themes > Customize > Theme Actions > Edit Code > Snippets > product-grid-item.liquid
Encuentra el texto que dice «within
«. Lo eliminas y guardas. Listo.
Asegúrate de borrarlo en todas las áreas.

Este simple cambio evita que Shopify añada el parámetro de colección a los enlaces de productos, eliminando efectivamente la duplicidad de URLs. Aunque Shopify sigue generando canonicals correctamente, esta solución es superior porque:
- Consolida el equity SEO en una única URL por producto.
- Mejora la eficiencia del rastreo por parte de Google.
- Evita la dilución de métricas en Analytics.
- Previene posibles problemas con canonicals mal implementados.
Además, para tiendas Shopify más avanzadas, se recomienda:
- Implementar facetas AJAX para filtros en lugar de generar URLs separadas.
- Utilizar una estructura clara de colecciones, evitando solapamientos excesivos.
- Configurar redirecciones 301 para las URL antiguas con parámetros si ya tienen tráfico.
- Revisar regularmente el informe de canonicales en Google Search Console.
Estas optimizaciones pueden parecer acciones pequeñas, pero son una gran diferencia si las sumas al resto de trabajo SEO. Así, ayudas a Google a interpretar y rastrear mejor tu catálogo.
7. Google Shopping, Merchant Center y SEO para el feed
No basta con tener fichas de producto optimizadas: tu presencia en Merchant Center es parte crucial del SEO actual. De hecho, para muchas búsquedas comerciales, Google ya no muestra «diez enlaces azules», sino un auténtico escaparate de productos. Si no estás ahí, simplemente no existes para un segmento importante de compradores.
Google anuncia constantemente renovaciones en Shopping, con feeds personalizados basados en búsquedas e historial de YouTube, consejos generados por IA, comparativas y seguimiento de precios…
Hace cinco años nos preocupábamos por estar bien posicionados. Hoy necesitamos preocuparnos por cómo se ve nuestro producto en el carrusel de Shopping, qué valoraciones tiene, y si nuestra ficha destaca entre la competencia. De nada sirve un SEO perfecto si luego tu feed de productos está incompleto o de baja calidad.
Este cambio de paradigma representa el cambio de Google Shopping, que ha evolucionado hasta convertirse en mucho más que un simple comparador de precios.
7.1 La evolución de Google Shopping en 2025
Google Shopping es un ecosistema completo que incluye:
- Shopping Graph: Un sistema que conecta productos, vendedores, marcas, reseñas e inventario en tiempo real. Esto permite a Google entender relaciones entre productos que ni siquiera has especificado explícitamente. Si vendes cámaras mirrorless, Google puede saber qué objetivos son compatibles aunque tú no lo hayas indicado.
- Shopping Actions: Permite comprar directamente desde Google sin visitar la web del vendedor. Esto ha convertido a Google en un marketplace por derecho propio, compitiendo directamente con Amazon. Hazte esta pregunta: ¿Facilitas la compra inmediata? Ahí tienes la clave.
- Filters & Discovery: Nuevas funcionalidades que destacan atributos exclusivos como sostenibilidad o inclusividad. Google prioriza estos atributos porque sabe que son factores de decisión clave para ciertos segmentos. ¿Destacas los aspectos éticos o sostenibles de tus productos? En 2025, esto puede ser la diferencia entre aparecer o no en ciertos filtros.
- Visual Shopping: El dicho «una imagen vale más que mil palabras» nunca fue tan cierto. La búsqueda por imagen y coincidencia de productos visualmente similares ha revolucionado cómo compramos. Ya no necesitas describir lo que quieres ni conocer los términos técnicos. Basta con capturar o subir una foto de algo que te gusta y Google te mostrará productos idénticos o similares. Esto cambia todo el paradigma de optimización, pues ahora tus imágenes de producto son tan importantes como tus descripciones textuales.
Y precisamente por estos avances visuales y la sofisticación del sistema, ya no basta con tener un feed básico. Necesitas optimizar cada elemento para destacar en este nuevo escaparate digital.
7.2 Optimizando tu feed para el nuevo Google Shopping
Para aprovechar todo el potencial que te ofrece esta plataforma, necesitas una estrategia específica para Merchant Center:
- Estructura lógica de datos de producto: No basta con incluir el título y precio. Incluye todos los atributos posibles: GTIN, MPN, marca, categoría, color, tamaño, material… Cuanta más información estructurada, mejor posicionará.
- Imágenes optimizadas: Ya no sirven fotos genéricas. Necesitas imágenes de alta calidad, con fondos limpios, múltiples ángulos y detalles visibles. Google ahora analiza el contenido visual de tus productos para entender qué vendes.
- Consistencia omnicanal: Asegúrate de que la información en tu feed coincide exactamente con la de tu web. Las discrepancias de precio, disponibilidad o características son penalizadas.
- Promociones integradas: Las ofertas especiales, descuentos temporales o envíos gratuitos pueden destacarse directamente en los resultados de Google Shopping, aumentando significativamente el CTR.
- Reseñas verificadas: Prioriza la captación de reseñas de productos. En 2025, un producto con 50 reseñas positivas tendrá una ventaja competitiva enorme sobre uno sin valoraciones.
La gestión de reputación es ahora bidireccional. No solo debes preocuparte por las reseñas en tu web, sino también por cómo te valoran en Google Reviews y en Merchant Center. Un producto mal valorado en Google Shopping difícilmente logrará visibilidad, aunque tengas un SEO perfecto en tu web.
Y cuando de expandirse a nuevos mercados se trata, esta gestión de reputación se vuelve aún más compleja al multiplicarse por cada país e idioma en el que operas.
8. SEO internacional: cómo escalar sin duplicar errores
Si tu tienda vende en varios países, multiplicas los desafíos. Y créeme, he visto demasiados ecommerce enfrentarse a este reto con la sutileza de un elefante en una cacharrería.
Hacer SEO internacional no es traducir tu web y esperar que llueva dinero. Es un ecosistema complejo donde cada pieza debe encajar perfectamente:
Una de esas piezas es hreflang ya que sigue siendo la señal primaria para indicar a Google qué versión de tu contenido mostrar según el idioma y país del usuario.
Pero la implementación de esta etiqueta es donde la mayoría de la gente fracasa. Los fallos más comunes:
- No respetar la reciprocidad (todas las páginas deben apuntar a todas).
- Confundir códigos de idioma con códigos de país.
- Implementar hreflang sin tener realmente contenido localizado.
Curiosamente, en un episodio del podcast Search Off The Record, el equipo de Google comentó la posibilidad de que en futuras actualizaciones podrían apoyarse menos en Hreflang y más en la detección automática de idioma. Aun así, implementar correctamente esta etiqueta sigue siendo fundamental.
8.1 ¿Traducir o localizar? Esa es la cuestión
Aquí está el error que veo constantemente: tiendas que simplemente traducen su contenido palabra por palabra y esperan conquistar mercados.
La localización va mucho más allá:
- Adapta referencias culturales (un «Black Friday» no tiene el mismo impacto en todos los países).
- Ajusta formatos de fecha (25/12/2025 es Navidad en España, diciembre 25, 2025 en LATAM).
- Cambia ejemplos locales (referencias a ciudades, celebridades o eventos locales)
- Modifica unidades de medida y moneda (no solo el símbolo, sino psicología de precios).
Un dato revelador: según Common Sense Advisory, el 75% de los consumidores prefiere comprar productos en su idioma nativo, y el 60% rara vez o nunca compra en sitios exclusivamente en inglés. Pero lo que muchos no saben es que el 65% valora más una experiencia correctamente localizada que una simplemente traducida.
8.2 La arquitectura internacional: dominios vs subdominios vs subdirectorios
Cuando decides expandirte fuera de tus fronteras, la elección de estructura URL no es solo técnica desde el punto de vista de SEO internacional, es estratégica y tienes tres formas. Cada una con sus pros y sus contras. Te lo pongo en una imagen, así lo entiendes mejor.

La realidad es que no hay una respuesta universal. Depende de tus recursos, nivel de localización y estructura organizativa.
¿Sabes qué es lo peor de intentar vender en otros países? Que puedes gastarte una fortuna en traducciones, publicidad y desarrollo web… y acabar vendiendo menos que en tu mercado local. He visto demasiadas tiendas online lanzarse a la aventura internacional sin entender que cada mercado tiene sus propias reglas del juego.
Pero también he visto los ojos de los clientes cliente brillar cuando su pequeña tienda de productos empezaba a recibir pedidos de países que ni siquiera sabía señalar en el mapa. Y todo porque decidió hacer las cosas bien desde el principio.
9. El SEO no es el fin, es el medio
El SEO no es solo visibilidad: es una herramienta para crecer un negocio, captar tráfico cualificado, optimizar la conversión y construir marca.
En ecommerce, donde cada clic cuenta y cada visitante puede ser cliente, no se trata solo de estar primero… sino de estar mejor preparado que el resto.
Con tanto estímulo, parece que debemos tomar decisiones estratégicas muchas veces cada día. Pero no. La clave está en definir claramente tu rumbo y mantenerlo, adaptándote pero sin perder el norte.
Porque sí, el SEO cambia constantemente. Pero los principios fundamentales -ofrecer valor real, construir autoridad y pensar en el usuario- permanecen.
He visto tiendas con tráfico impresionante pero sin ventas. Y pequeños ecommerce con poco tráfico pero que convierten como locos. La diferencia no estaba en las técnicas SEO que usaban, sino en entender que el posicionamiento es solo un vehículo, no el destino.
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Y recuerda: lo que no se optimiza, se queda atrás.
¿Tienes dudas sobre cómo aplicar estas estrategias a tu ecommerce? Puedes consultar recursos adicionales en SEO en Shopify, Growth Partner y Growth SEO.